‘En el silencio que nos reúne y nos separa
El sentimiento sin embargo nos convoca y nos hace cómplices’
Vaya por delante el sentimiento convocante que nos propicia la poesía y el autor de los versos, añorado Oroza. Y vaya inmediatamente por detrás nuestro agradecimiento a ‘detrás do marco’por su cálida hospitalidad.
Gracias también a ustedes por su asistencia, pues no es cosa común y baladí acudir a una cita poética que para nada se enmarca dentro de la máxima imperante de ‘divertirse hasta morir’, sino que más bien al contrario, obliga a mirarnos dentro y buscar con Postman las respuestas a por qué hemos dejado de pensar y de qué nos reímos.
Tras los obligados agradecimientos tengo que explicar por qué elcercano se decidió a crear este premio de poesía que hoy venimos a celebrar con la ganadora ex aequo de su primera edición, Clara Presa.
Por mor de la enorme facilidad de acceso a la información que nos proporciona internet, fundamentalmente, creemos saber muchas cosas, demasiadas cosas, cuando ciertamente me parece a mí que no sabemos tantas, ni las que creemos saber son las más importantes, pues hay saberes alternativos al utilitarismo imperante que son fin en sí mismos y que pueden ejercer una enorme influencia en el cultivo del espíritu y desarrollo civil y cultural de la humanidad. Es el caso de la poesía. Puede que materialmente valga más un martillo que una rima, sin embargo, como diría Holderlin, “lo que permanece lo fundan los poetas”. Y ¿para qué sirve una rima?; lo responde muy bien Thephile Gautier: ‘para ser bello’, como las flores, como los perfumes, como todo aquello que el hombre no ha podido desviar y depravar a su servicio. Que conste que, en general, tan pronto como una cosa se vuelve útil deja de ser bella.
Precisamente de esa belleza nada útil habla la anécdota del gran explorador irlandés del siglo pasado, Ernest Shockleton, que, ante unas circunstancias de navegación verdaderamente difíciles en uno de sus viajes a la Antártida, todos los miembros de la expedición tuvieron que aligerar el equipaje de todo lo que no fuese indispensable negándose él a abandonar su amado ejemplar de las poesías completas de Browning.
Con estas pequeñas pinceladas queda esbozado ya nuestro interés por la poesía, base del premio creado. Ahora les contaré cómo surgió el premio y y junto a él la propia colección ‘EirasVedras’. Simplemente por la idea de un amigo cuyo cabeza, muy bien amueblada, piensa como pocas, al menos que yo conozca; se llama Santiago Lamas (autor de La Galicia Borrosa, para muchos ya un libro de culto sobre Galicia) y éste un buen día me lo propuso casi como de pasada tomando el café de primera hora de la mañana. Sería una buena cosa y además sin dotación económica para que el premio atraiga sin más al escritor cuya prioridad sea ver publicada su obra; premio de publicación que además es complementado con la reproducción del poema que el autor ganador elija para colocar en la pared de elcercano destinado a tal fin, tal como si fuera una pintura, y para que cualquiera lo lea (Jenaro Talens, por ejemplo).
Del premio a la Colección es idea de otra persona admirable para mí como es el que me acompaña en la mesa y que por la intermediacióndivina de un muerto ha querido el destino reunirnos en torno a la amistad y proyectos literarios. Hablo, claro está, de Manuel Janeiro, diseñador además de las portadas de los libros y director de la colección que aspira a alcanzar cierto prestigio ganado a pulso de calidad. De momento contamos ya con tres grandes libros, entre los que se encuentra el de esta joven gran poeta, loque nos hace augurar un bello camino. Si bien no todo lo pequeño acaba siendo grande sí todo lo grande comienza siendo pequeño, y esto es lo que yo espero de Eirasvedras pero no para que yo lo vea y me aplauda el ego sino para descubrir a otra gente como Clara en la escena de las letras que nos ajardinebellamente de palabras la vida.
Con estas dos personas tan importantes para mí y una tercera más que es José María Pérez Álvarez, Chesi, sin duda uno de los mejores novelistas españoles contemporáneos y si no pregúntenselo al paisano suyo y director de ABC Cultural Alfonso Armada, hemosconformado un jurado que necesariamente por su honestidad personal y alta capacidad cultural prestigian el premio del que se puede felicitar aquí nuestra amiga Clara tanto como nosotros nos felicitamos de ella.
En cualquier caso, lo mejor de los premios literarios, que diría Simon Leys, es que sólo producen ganadores: aquí no puede haber perdedores porque no hay competición, pero si cabe hablar de un ganador verdadero, siempre es el mismo: la propia literatura, ese amor común, que nos ha reunido aquí esta tarde noche para apoyarla y celebrarla.
Sinceramente, gracias por venir.