¡Qué bueno: llueve! Y es que a veces, …
… cuando las veces son fiesta (como hoy, viernes primero de mayo o día del trabajo, que –curiosamente- lo celebramos con holganza plena, sin dar un palo al agua) que llueva es perfecto para meterte en casa a leer sin tener que pelearte con ningún dilema de salir al encuentro de ningún otro sol. Hoy el mío nace interiormente, o sinónimo de paz. Llueve, dejo de lado a Lobo Antunes con su último libro sobre la