Vivir como un rey (Ana Romero y Moeh Atitar en EL ESPAÑOL)
Todos sabíamos que el rey Juan Carlos era un vividor y de que le gusta más la pasta que a cualquier hambriento italiano, pero mas que saberlo lo intuíamos pues las pruebas fehacientes siempre quedaban tapadas. Era pues la percepción simplemente la que opinaba dentro de nosotros, hasta ahora, ahora en que se destapan sus casitas de amor, la fortuna dineraria que solo puede hacerse al lado de amigos poderosos, tan poderosos como los árabes del petróleo,