
En el Casco Vello no hay quien viva
Son los ruidos, es la gente que se concentra en sus calles para comer y beber, son olores de tuberías gastadas por el tiempo, orines de medianoche y soledades matutinas que ahogan. Demasiadas cosas para querer vivir entre esas piedras que vieron las calles nacer. Ahora, al parecer, han cerrado recientemente algún pub que lleva años dando brasa de watios a quienes estoicamente no huyó de su casa, bien por resiliencia, bien porque no tiene