Cartas desde Lababia (09/01/2022)
Estimado Moncho: Sin que sirva de precedente y en la seguridad de que seré generosamente recompensado con un ducado, un marquesado, una baronía o una secretaría general, por este peloteo, hoy voy a defender a dos almas perdidas que se pierden por la boca lo mismo que se perdía Luciano Pavarotti en el restaurante: El ministro Garzón y el alcalde Almeida. A Garzón no le gusta la carne en ninguna de sus formas, eso es