TALLER DE ESCRITURA 1
El escritor sentado en su silla bauhaus frente a la mesa castaño puro, siena tostada, empezó a sentir un malestar indefinible que no era fiebre ni cansancio, ni nausea ni estremecimiento, era un malestar que le apretaba todo el cuerpo como un traje de neopreno demasiado escaso para su corpachón, que le impedía transpirar, respirar, inspirar, no se le ocurría nada nuevo desde hacía dos años. El escritor consagrado comenzó a tener un mareo