Al menos, protestar
Con muy poco tiempo, casi inmediatamente a la hora convocada, llegó por wassap un recadito para tocarle las narices a las Eléctricas: a apagar las luces en casa a partir de las siete de la tarde y durante veinte minutos. Porque si fuera masivo el apagón, sus dineros les costaría o, mejor dicho, dejarían de trincar una buena cantidad de pasta. Y es que algo hay que actuar, porque la protesta no es patrimonio de