DOMINGO
Dice en un mitin, grita más bien, la Cantante Calviño -esa mujer que quiere entrar en el cuadro pop de Hamilton “Qué es lo que hace que los hogares de hoy sean tan diferentes”- que cuando a alguien lo llama el Presidente del Gobierno a la Moncloa lo que tiene que hacer es agachar las orejas e ir al despacho del Presidentevidente. Bueno, al respecto de esto, yo recordé aquel día cuando, encontrándome en el patio pequeño de los Salesianos, haciendo una risas de recreo de las once con un mi amigo, nos abordó un agitado mediopensionista (pobres, desgraciados apátridas, los mediopensionistas) con el recado de que mi colega tenía que pasar urgentemente por el despacho de D. Narciso, el Cura Jefe de Estudios. La respuesta no se me olvidará jamás: “por el despacho de don Narciso que pase su puta madre”. Estas cosas tan importantes hay que aprenderlas pronto. Por aquellas fechas Feijóo estudiaba en los Maristas.
LUNES
Hay días en los que la condición de mortal se te presenta temprano, sin esclavo, que aun sigue dormido, que te susurre al oído la melodía estoica. Hoy he levantado la vista y he visto con total nitidez ese libro que sé que jamás voy a leer antes de morirme. Ni después. Ahí está, en ese anaquel sobre el que ya no quiero volver a pasar; está de cuerpo presente y no se ha movido ni un ápice desde el terremoto de Lisboa. Hace algún tiempo mi intención era posponer el ataque hasta encontrar una mejor situación estratégica. Hoy, sin embargo, la revelación ha sido absoluta, una epifanía de esas que dicen en los programas culturales. No, macho, no te voy a leer nunca, ni siquiera lo voy a intentar.
MARTES
¿Es una impresión mía o el puñetero teléfono móvil se pone en “modo foto” cuando se le prende de las costuras? Tengo que preguntar por ahí y abrir un manifiesto contra el terror gratuito, es un decir, de los seres inanimados que nos tienen cogido el tranquillo. No sé porqué se empeñan en hacer terror con diablos, apariciones de abuelos y zombis, cuando el terror lo tenemos sobre la mesita de noche, con un ojo avizor mientras dormimos confiados. Ojalá los próximos modelos de Acme Telecom tengan orejas para poder tapárselas con un poco de cera de abejas contra sirenas, no vaya a ser que también me esté escuchando cantar o roncar.
Hablando de abejas y de zánganos, en “La Colmena” de Cela había un momento en que un personaje utilizaba la contraseña “Napoleón Bonaparte” a la que había que contestar “sucumbió en Waterloo”. Estoy esperando un traje cruzado de don Pedrito Sánchez para que, copiando la postura de Mario Conde con tres dedos entre dos botones, el fotógrafo oficial de la Moncloa le haga la portada para una botella de coñac. Cognac, coña, coñón, coñazo, etc
MIERCOLES
He visto la noticia de una influenciera italiana a la que las autoridades han multado porque en su influenciación hizo publicidad engañosa con un pastel de Navidad. Al parecer esa individua guapa recomendó una especie de bizcocho a un precio de venta el doble de lo normal en el mercado de los bizcochos, con la indicación de que los beneficios irían a parar a una institución benéfica. Los ingresos fueron de más de un millón de euros y la donación generosa, anterior a la campaña, de 50.000 eur, de ahí la cuantiosa multa (otro millón de euros, en Italia los millones de euros andan baratos) por publicidad engañabobos. Esta mujer, que no dama ni señora, también recomienda, según la noticia, secadores, helados o lo que se tercie, y sus ganancias publicitarias son sustanciosas ya que tiene más de 30 millones de seguidores, seguidoras y seguidoros en tictoc. Puedo entender que tantos idiotas bienaventurados tengan hambre, sed y calor de Justicia pero para qué coño quieren el secador.
JUEVES
Volvemos, los españoles, a ser un poco propietarios de Telefónica. Se ve que las cosas no le van bien a esta añeja compañía con ERES, ERTES y aquellas aguas sucias estos lodos. Pero NO hay que preocuparse, ya nos reintegrarán el importe de lo que gastemos en este producto deteriorado cuando también nos devuelvan el importe del rescate a la banca privada: pronto. Desde este Gobierno algunos se harán telefonistas, de aquellos que metían y sacaban clavijas de unos paneles para poner una conferencia con la lejanía: Enchufes de última generación. Vuelvo a mis preocupaciones del martes: si antes tenía dudas de que se me espiase a través del teléfono móvil ahora estas dudas me han sido despejadas: he sorprendido al teléfono fijo saqueando mi nevera.
VIERNES
Parece ser que se va a despenalizar la injuria a la bandera, a la Patria grande y libre, al Rey, y a las víctimas del terrorismo. Veo en la línea de salida a una multitud dispuesta a correr el maratón del despropósito tan pronto suene el pistoletazo de salida. Los de la apología del terrorismo el pistoletazo hubieran querido que se lo descerrajaran a algún enemigo ideológico en lugar de disparar al aire. Hablando de disparar al aire, me entero de un cazador que, en el País Vasco, en lugar de cargarse a un jabalí se cargó a un vecino que tomaba el sol en su ventana, el psicotécnico para cazadores está muy devaluado en Euskaditaco y a veces las malas costumbres ancestrales son difíciles de corregir. En cuanto a las otras despenalizaciones la consecuencia va a ser que en el supermercado habrá tantos modelos de papel higiénico, para jugar a limpiarse el culo con las banderas ajenas, como de yogures, un girigai para indecisos.
SABADO
Hoy, Barón Samedi, hay que tomarse las cosas y las copas con una cierta seriedad por aquello de nuestro pasado judeocristiano. Y no dar golpe. Por fin se ha descubierto, gracias a los antropólogos de la Mesa por la Barnización Lingüística, que Charlie Parker era gallego. Nada de catalán, eh, Charlie Parker era gallego. Cuando toca saxofón parece que sube y baja escaleras, esto podría considerarse prueba irrefutable de su oriundez galaicorizontal. Pero ya lo definitivo fue que Cortázar descubrió los orígenes gallegos de Charlie Parker y nos los hizo saber en su cuento “El Perseguidor” y en su gran monografía “Rayuela”. De ahí han sacado sus conclusiones los de la Mesa, en esos informes sobre la desviación del infinitivo usado como imperativo, pero como estaba escrito en argentino han tardado tiempo en descifrar el contenido, porque no había traducción simultanea como en el Parlamento. Si ustedes oyen a alguien que les quiere contar otro cuento distinto no hagan caso. Que no nos sigan fastidiando, Bird no era de Ortigas de Llobregat, sus abuelos eran de Soutelo de Montes.