El que no ganó no sale en la foto. En Ourense ganó él, Jácome, y lo hizo por goleada. Por mucho que insistan voces próximas al entramado mediático ourensano de que ha resultado una sorpresa, la verdad es que para muchos no lo es. Como es mi caso y las varias comidas apostadas con amigos que gané, ya que siempre intuí la victoria de DO como lista más votada. Es lo bueno de estar en la calle, escuchando a todo el mundo y no solamente al que aparece opinando en el periódico local o emisora de radio, o que se concentra en Foros populares, de universidad u otros chiringuitos; en la calle, oyendo a personas de la misma ciudad que los anteriores pero que tienen también opinión, quizás, en muchos casos, mayor y mejor que el que sale por el altavoz de los medios. Se extrañan y sorprenden de los resultados quienes no aceptan la versión sobre que los movimientos mas barriobajeros en el diseño de la campaña se volvieron como boomerang, pues con tal de arrebatar el trono al que lo ocupa no vale cualquier cosa, y no caen bien en los demás sino todo lo contrario. Tampoco cayeron bien los candidatos alternativos, viejas glorias que equivocando tiempos y propuestas. Por otro lado, resulta inexplicable, a la vista de los resultados, que la última encuesta del periódico local rebajara a 2 los posibles concejales de DO, cual si quisieran batir la incompetencia de Tezanos. Que se lo hagan mirar como informadores, porque la credibilidad la arrastran cada día más de no corregir sus graves defectos. Como estoy en plan ganador de apuestas políticas ourensanas, apuesto que las alianzas de partidos van a seguir tal cual, es decir, a cambio de la mayoría para Baltar en la Diputación, que no la ha conseguido por un diputado, la alcaldía para Jácome, aún a fuerza de costar la disidencia de Cabezas y Araujo, que tampoco me parece sean verdadero problema; dirán lo que les manden sus superiores del Partido, que son los que los pusieron. Queda que se vayan, tal como dijo Pepe “el no romano” que lo haría en caso de tener que apoyar a Jácome, o que se pongan a colaborar. Ciertamente, el alcalde es peculiar, como lo es también Abel Caballero, pero ambos son resolutivos para hacer cosas por la ciudad. En unas acertarán y en otras no, pero parece que no tengan duda en querer alcanzar objetivos positivos para Ourense. Nunca segundas partes fueron buenas, y ojalá me equivoque en el caso del alcalde, pero tampoco las son para los que se postulaban para ello. 18.500 votos no son ninguna coña y merecen también el respeto de los tertulianos y otros agentes sociales a los que se les ve demasiado el rabo. En el resto de España, con los resultados cosechados, también tenemos la esperanza de que el Sanchismo se tambalee para caerse en diciembre del gobierno, cosa que necesitamos con urgencia. Pero del gobierno, hablaremos mañana, Buenas noches.
- Sección: Noticias
- Publicado el 29 mayo 2023
- Por Moncho
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