La verdad es que no tiene nada que ver la cifra referida en el mismo título con la Escuela de Enfermería, a no ser que ambos sean datos que nos incomodan, o al menos “me” incomodan. El de la cifra simplemente es anecdótico, responde a la cantidad de personas que han entrado en nuestro café para pedirnos que le cambiemos alguna moneda o billete por otras que deben ajustarse a lo que precisa ponerle tique al coche por mor de la ORA; anecdótico sí, pero también algo frustrante, sobre todo si ocurre en un día como el de hoy en el que ni el Tato asoma. Es tiempo para tomar el sol, o la coca cola, en la terraza de cualquier plaza o calle que para eso están, para sentar los culos y que no circulen las piernas. Pues calculo yo que, con los dos de hoy, van 1385 personas que entran para ser atendidos en este servicio altruista que no está pagado por la Contrata ni el mismo Ayuntamiento. No pasa nada que para eso estamos, como para que entren a los baños los más apretados y que en algunos casos son cagones que ni dan las gracias. En fin, cosas de Café.
Pero lo importante hoy, fuera de anécdotas que a partir de hoy contaré como un ejercicio recomendado por mi psicólogo de cabecera: “fuera demonios, fuera represiones”, lo importante está en la Escuela de Enfermería de Ourense, aquella que comenzó en la Residencia Sanitaria hace un montón de años que ni me acuerdo, porque se la llevan de casa. El rector de la Universidad Sur lo ha anunciado ya, la decisión está tomada, ya no más Escuela y sí Facultad, pero ¿dónde?, pues en Vigo, claro está, y a tomar por viento Ourense, como pasó hace unos meses con la Sede de Inteligencia Empresarial yéndose hacia la otra gran capital de mar. En Ourense, mientras tanto, el problema para muchos es el candidato que no se doblega ante estos mandos que nos toman por inferiores, pues así nos va. Que se vaya a tomar viento Reigosa y su campamento o Campus con todos los que no defienden nuestros derechos como debieran. El caso es no molestar, ¡carajo!, y seguir en el Consello Social chupando un sueldito, o en los falaces cursos para mayores, o en las fiestas de teatro amenizadas por los mismos a través de los siglos de los siglos, etc. La Escuela de Ourense hoy ha sido liquidada sin mayor problema. Esperemos las próxima elecciones gallegas, porque habrá que comenzar a dar la tabarra a base de bien a quienes tanto nos menosprecian.