INTERESANTE ARTÍCULO DE SAMUEL MONCIÓN VISTO EN LA RED
En esta ocasión nos presentamos con un título sumamente interesante para lectura de curiosidad e imaginación obligadas. Al parecer muchas personas ciudadanos normales y científicos se han interesado en explorar el tema de cómo la inteligencia artificial puede ser utilizada para jugar a ser Dios. Si los expertos se imaginan riesgos, ¿nosotros que somos simples peones de las avenidas de la inmensa ciudad internauta, que sería lo que imaginaríamos?
INTELIGENCIA ARTIFICIAL (AI)
En primer lugar, es importante tener en cuenta que la inteligencia artificial es un campo de la informática que se enfoca en crear máquinas capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana. En realidad, todo comenzó con buenas intenciones para mejorar el rendimiento de las actividades humanas, pero por ideas más atrevidas las ambiciones de controlar todo se elevaron a escalas muy altas. La primera idea surgió en sentido general, es decir, que se tenía una idea de Inteligencia Artificial General (IAG) cuyo concepto en forma teórica indica que la maquina tendría una inteligencia igual a la de los humanos:
“La inteligencia artificial aprovecha las computadoras y las máquinas para imitar las capacidades de resolución de problemas y toma de decisiones de la mente humana.” (¿Qué es la inteligencia artificial (IA)? | IBM
En 1950, con las ideas de Alan Turing (en «Computing Machinery and Intelligence» PDF) planteaba la pregunta siguiente ¿Pueden pensar las máquinas? Luego en otro trabajo publicado por Stuart Russell y Peter Norvig («Artificial Intelligence: A Modern Approach«) se proponían ideas más ambiciosas y definidas enfocándolas hacia cuatro posibles objetivos que cambiarían la concepción de la IA, diferenciándose así de los sistemas informáticos racionalmente y efectuando pensamiento frente a la acción. Se planteaban desde dos aspectos específicos: el enfoque humano y el enfoque ideal de las IA:
Enfoque humano | Enfoque ideal |
Sistemas que piensan como los humanos | Sistemas que piensan racionalmente |
Sistemas que actúan como los humanos | Sistemas que actúan racionalmente |
La inteligencia humana siempre ha buscado sobrepasar los limites que la naturaleza le impone al ser humano. Pero, la realidad se presenta de forma mucho más agresiva (como si se tratara de una defensa aguerrida impuesta por un luchador de boxeo casi el tirar la toalla en el ring), y lo hace utilizando un recurso humano muy sutil y que se escuda en la impresión que le provoca la misma naturaleza: la pregunta con sentido ético y a la vez condicionada por los recursos de la imaginación o por las esferas de control generadas por la religiosidad.
Dios se le impone al ser humano ante los ataques de transgresión a los límites impuestos desde su creación. La forma más sencilla es utilizándolo desde su propio ser interior. Lo encamina por los senderos indefinidos no predictivos y que lo inducen a hacerse preso de su propia figura humana que es finita ante la inmensidad o infinitud de la naturaleza la cual constantemente se renueva y se le convierte en un misterioso y constante paradigma por resolver.
Podemos pensar que es miedo, pero el miedo no tiene carácter objetivo o científico. El miedo es una deducción natural, es instintivo, es reactivo. Es cuestión de impresión, de búsqueda de supervivencia que permite autolimitarse o autocriticarse buscando el mundo perfecto o que le conviene. Aun así, la necesidad de mantener ese mundo controlado y que responda constantemente a la solución de sus necesidades, le hace continuar con la inventiva constante, siempre reaccionando a las posibilidades que puedan afectar su existencia o su permanencia limitada por el tiempo. ¿Es posible que la inteligencia humana logre descubrir la eternidad biológica o se la entregará a las maquinas?
Por tanto, medida que la tecnología de la inteligencia artificial avanza, es posible que surjan desafíos éticos y filosóficos relacionados con el uso de estas tecnologías. Lo que siempre se impondrá en el camino para avanzar es lo ético. Es la pregunta por lo que nos pasará si no conocemos el futuro y solo respondemos a las problemáticas actuales con soluciones perennes.
¿El hombre sigue avanzando sólo?
El control humano es una de las preocupaciones más comunes sobre la inteligencia artificial y se expresa en que existe la posibilidad de que las máquinas se vuelvan demasiado avanzadas y se escapen del control humano. Si bien es poco probable que las máquinas adquieran una verdadera conciencia y se vuelvan «autónomas», aún es posible que las máquinas tomen decisiones que afecten la vida de las personas sin que los humanos estén conscientes de ello. En este aspecto es que constantemente los seres humanos crean limites de forma autocritica a sus inventivas. Y es que cada creación humana no tiene sentido de perfección, busca la perfección ante una situación que le obstruye otra o que se comporta limitante. Entonces, hay que entender a Isaac Newton cuando nos instruye sabiamente con una de sus leyes físicas: Toda acción provoca una reacción de forma infinita. ¿Por qué nos expresamos así? Porque de esa misma creación emanan consecuencias que afectan al mundo finito en que vivimos. Apliquemos estas impresiones al comportamiento de la Inteligencia Artificial o mas bien a las posibles intenciones de quienes tienen la genialidad de imaginarla y/o aplicarla. Inventar una idea es inteligente, pero hacerla realidad nos lleva a un nivel superior que intenta aplastar a la inmanencia humana y de alguna forma aflora sus intenciones de hacerse o parecerse a Dios o en su mas humilde sentido, entenderse una divinidad con carácter de comportamiento absoluto.
Un ejemplo claro podemos argumentarlo así: si se utiliza la inteligencia artificial para tomar decisiones críticas, como en el campo de la medicina o la justicia, es importante asegurarse de que estas decisiones sean justas y éticas. También es importante considerar la posibilidad de que las máquinas sean programadas con sesgos inconscientes, lo que podría llevar a decisiones injustas. En todas las oraciones se exponen intenciones de poder sobre lo humano o sobre las condiciones de los demás seres humanos que pueden ser víctimas de las acciones poderosas de sus congéneres que ostentan el conocimiento o a la autoridad para ejercer el poder. Una decisión humana puede terminar con lo mas preciado para el mismo ser humano: la vida o en su debido caso, con el tiempo de vida que posee. La programación de los sesgos inconscientes es lo que provoca el temor en el hombre. Una maquina posiblemente no tendría la presunción de lo que puede pasar, pero si que es seguro que reaccionaria bajo el sentido lógico programado por la misma lógica inteligente del ser humano creativo e inventivo y su decisión no es en sí misma una decisión es más, sería una ejecución del lenguaje programado delimitado por la inteligencia humana. En esa reacción es donde radica el temor o la prevención o lo ético que acompaña al mismo creador o inventor.
Además, imagínense un poder creador divino que, la inteligencia artificial también pueda ser utilizada para crear clones digitales de personas fallecidas. ¿Sería posible? Esta situación planteada nos obliga a replantear las preguntas sobre los derechos como la privacidad, la dignidad humana y la ética. Esta creación sería un producto de la inteligencia humana o de la inteligencia artificial. ¿Si la inteligencia artificial es capaz de crear sus propios inventos, es posible que el ser humano pueda ponerles limitantes éticas a dichas invenciones de las AI?
¿Decisión de la AI = Lógica humana?
Tal vez se pueda utilizar el recurso lógico de que, si algo creado por A le pertenece a A, entonces todo lo creado por B le pertenece a A y la decisión final también le compete a A. Algo absolutamente difícil de entender si existe la posibilidad de que el ser humano le confiera el carácter explícito de tomar decisiones a las AI convertidas en maquinas inteligentes. Un software AI puede mandar sobre el hardware siempre que la lógica humana mantenga el lenguaje con las limitaciones pertinentes que eviten afectar su sentido inmanente o su carácter existencial. Por acá les dejo las ideas que evidencian la intención humana. Espero que les sirva de comprensión de lectura de este articulo:
La IA débil, también llamada IA estrecha o Inteligencia artificial estrecha (ANI), es una IA entrenada y enfocada para realizar tareas específicas. La IA débil impulsa la mayor parte de la IA que nos rodea hoy. «Estrecho» podría ser un descriptor más preciso para este tipo de IA, ya que no tiene nada de débil; permite algunas aplicaciones muy potentes, como Siri de Apple, Alexa de Amazon, IBM Watson y vehículos autónomos.
La IA robusta está conformada por la inteligencia artificial general (IAG) y la superinteligencia artificial (SIA). La inteligencia artificial general (IAG), o la IA general, es una forma teórica de IA en la que una máquina tendría una inteligencia igual a la de los humanos; sería autoconsciente y tendría la capacidad de resolver problemas, aprender y planificar para el futuro. La superinteligencia artificial (SIA), también conocida como superinteligencia, superaría la inteligencia y la capacidad del cerebro humano. Si bien la IA robusta todavía es completamente teórica y no tiene ejemplos prácticos de uso actualmente, no significa que los investigadores de IA no estén también explorando su desarrollo. Mientras tanto, los mejores ejemplos de la SIA provienen de la ciencia ficción, como HAL, la malévola computadora super humana en 2001: Odisea del espacio. ¿Qué es la inteligencia artificial (IA)? | IBM
No es ciencia ficción. Es una forma de vida que se acerca. La cultura o supervivencia como respuesta humana a las condicionantes de la naturaleza, pronto será suprimida. ¿Pero, será posible que el ser humano persista en mantener sus límites y al mismo tiempo limitar el poder de las maquias AI que se avecina?
Conclusiones inteligentes con carácter critico
En resumen, si bien la inteligencia artificial puede ser utilizada para hacer cosas increíbles, también es importante considerar los desafíos éticos y filosóficos relacionados con su uso. Es necesario encontrar un equilibrio adecuado entre el avance tecnológico y la ética, para asegurar que la inteligencia artificial se utilice de manera responsable y ética. Es una forma de expresarnos utilizando el lenguaje filosófico que siempre se presta para observar la naturaleza humana con sabiduría y para impresionarse por la grandeza indetenible de la naturaleza del mundo que nos acoge y nos da los recursos para vivir. El ser humano para vivir y mantener su existencia de generación en generación debe disponer de recursos naturales y también de ideas o inventos que le garanticen la manipulación o producción de los recursos naturales debido a la gran cantidad que consume.
¿Acaso las maquinas AI tendrían la misma necesidad para mantener su existencia? ¿Es posible que las maquinas AI sean utilizadas por el ser humano para que le obedezcan siempre sin que en algún momento esa AI reaccione por sí misma y se conviertan en un fenómeno creado con autoconciencia? ¿Estaremos vivos para ver la realidad de la SIA?
Sigamos viviendo. Sigamos pensando. Sigamos existiendo. Sigamos criticando. En eso consiste la libertad natural. No somos dueños de la vida ni del tiempo. Dios es una cuestión inmanente al ser humano. La mente humana lo ubica en una esfera que no puede ser controlada por la lógica humana, pero sí puede ser imaginada como autoridad sobre su inmanencia.