¡Joder!, uf, perdón por lo de joder, mejor decir, en el caso de Pam, ¡Pajear! Y es que la secretaria general de Igual-da parece estar por la labor de la autoestimulación. siempre le llamamos masturbación, que por la penetración. Es algo raro para mí, por mi experiencia de años vividos que no por la profesional de Nacho Vidal, que siempre aspiré a la penetración en el mundo interior de la mujer amada, por razones de alcanzar la cumbre de una relación afectuosa de la forma más natural que pueda comprender. Las pajas se hacían como sustitutivas, bien de jovencitos al despertar la pubertad una lívido todavía no muy bien reconocida y con posibles, bien de más adultos que por mor de distancias coyunturales y no deseables sustituye el contacto del otro por el suyo propio, pero en cualquier caso, decir que es mejor masturbarse que hacer el amor es lo mismo que si eligiéramos comer solos en lugar de bien acompañados. Que no se lo cree ni Pam. Lo que pasa es que, a veces, no tenemos con quien ejercer ese acto de amor que culmina con la penetración y, entonces, preferimos auto engañarnos con el sexo sucedáneo, que no es malo, pero sí peor tener que hacerse una paja que hacer el amor. No por secretaria general me va a convencer la Pam, ni mucho menos, que tenga suerte para convencerse ella de lo contrario, pero ahí ya es cuestión de que encuentre quien la ponga caliente y ejerza la comparación. A no ser que, es posible, Pam practique el amor udrí, ese amor árabe en que el amante teme constantemente no agradar a su dama o no ser digno de ella, y ella, por el contrario, hace que se alce más la inseguridad de su pretendiente actuando de forma caprichosa y altiva. Con esa inseguridad, mejor, sí, auto estimulación. Bien, Pam, bien.
- Sección: Noticias
- Publicado el 3 marzo 2023
- Por Moncho
Es Pam
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Moncho
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