Bueno, ayer presentaron el que va a ser nuevo edificio de la Xunta en Ourense para albergar todos los servicios que hoy están desperdigados por varios emplazamientos distintos, lo que nos ha mareado un tanto a los administrados. Todo muy bien, la inversión es potente, 24 millones de euros invertidos en Ourense, algo ciertamente que celebrar por las migajas a que nos tienen acostumbrados, un emplazamiento genial, al lado de la Universidad, pero con un lastre que pudieron quitar hace unos años y que permanece, pudiendo multiplicarse precisamente con la mayor afluencia peatonal a la zona de este futuro edificio. Por supuesto, me refiero a la carretera que cruza entre dos partes del Campus y que con una inversión de dos millones de euros intervinieron para hacer unas ridículas rotondas que no remedian el buen funcionamientos de tráfico de vehículos y personas. Hacía tiempo que no venía en coche por esta carretera que trae todo el tráfico del concello del Pereiro, con su Parque empresarial, colegios, campo de golf, zona residencial de tantos ourensanos, etc, es decir, un tráfico intenso, y al llegar a Ourense me detuvieron tres semáforos porque en uno cruzaba un peatón, en otro eran tres los que le habían dado al botón del semáforo, y el otro, pues qué sé yo, porque habrá que cruzar para ir de un lado a otro como en cualquier calle. Me ratificó la urgencia de soterrar esta carretera a su paso por Las Lagunas si no queremos provocar la desesperación que puede derivar en los conductores que se alleguen a Ourense desde el concello citado y demás. Gastaron dos millones de euros cuando según los estudios hacían falta ocho para soterrar, pero burros hay en todas partes, y ahora tocará gastar los ocho más la inflación para hacer lo obligatorio si no queremos perjudicarnos todos. Y esto, lo de soterrar, por favor, háganlo ya y no esperen a tener que obrar después de tener el edificio nuevo montado. Porque los burros seríamos aún muchos más. ¡Ah!, el edificio de la Xunta, muy bien, muy bien, pero antes lo que lo hará funcionar correctamente, o soterramiento.