Nos enteramos ayer. Me imagino que Adolfo ya lo sabría, que se lo habría comentado antes su hija Adriana, que la Fundación que lleva su nombre y la Diputación de Ourense, en su nueva faceta de productora audiovisual, van a hacer una película documental sobre su persona. Digo que lo sabría porque él no nos comentó nada a nadie de la tertulia que frecuenta en elcercano, aunque, la verdad, él de su vida privada y proyectos actuales prácticamente no habla de otro que no sea su Juan Griego, novela que le ocupa gran parte de su tiempo. En la nota de La Región, justifican el momento como la fecha señalada por los cuarenta años que se cumplen de aquel eslogan que ya se hizo famoso y es toda una referencia, y en el que alguien muy cercano a Ourense puso la cara, o sea, el careto, que, les joda o no, se lo tienen que tragar hasta siempre, porque no puede ser otro el asociado a ese anuncio publicitario que lo rompió todo. Me alegra mucho que la Fundación Adolfo Dominguez cobre vida porque con sus medios puede hacer buenas cosas por la cultura, que buena falta nos hace. Le preguntaremos a Adolfo sobre el tema cuando venga a nueva tertulia, porque será interesante conocer su disposición al respecto, ya que curiosamente es un hombre monástico recluido en su casa de Santa Marta donde vive más en compañía de la naturaleza que de muchas personas. Casi un Merton con su escritura y contemplación.
Documental sobre Adolfo Dominguez
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