Leo una entrevista en El Mundo que le hacen a Antonio Banderas, y me resulta ciertamente sabrosa, porque encontrar a gente que antepone el buen resultado de la iniciativa que lleva a cabo al puto dinero que normalmente es faro de cualquier acción, pues resulta sabroso, sí, de un gusto para relamerse. Y es que a una pregunta sobre sus empresas, el actor responde: “Mis empresas no fueron fundadas para generar fondos. Son empresas sin ánimo de lucro y lo que intentamos hacer es perder menos. Si yo quisiera ganar dinero al hacer el musical Company, por ejemplo, no llevaría a 26 músicos a Madrid… Lo que haría es hacer lo que hace todo el mundo, que es pre-grabar y llevarme a seis músicos. Pero no, en mi caso, si suena una trompeta, es porque hay un tío tocándola, porque lo que yo quiero hacer es buscar la esencia. Para hacer dinero, me voy a hacer películas y a Málaga vengo a gastármelo con cosas que me gustan porque… Ahora ya lo tengo más claro, sé que me voy a morir. La gente vive como si no se fuera a morir, coleccionando cosas o dinero que no sirve para nada. Y yo lo que quiero es tener un lugar para disfrutar mi profesión”. Me gusta que alguien piense en que la muerte llega tarde o temprano y por ello no debemos anteponer ciertas cosas a la vida mientras exista. Claro que para esto hace falta tener algo de dinero, o mucho según para qué, pero también es verdad que no todos los que tienen, y más, funcionan de la misma manera que Banderas; mas bien al contrario, el dinero como agua salada de mar parece que en lugar de saciar la sed la acrecienta, y beben y acumulan más. Pues nada, que a veces me sorprenden algunos personajes que se toma uno mas bien frívolamente y, sin embargo, parece que tienen mucha masa en el coco, o al menos la suficiente para darse cuenta de ciertas certezas a la vista de todos pero que pocos miran hacia ellas.
Antonio Banderas y de dinero ya está bien
Comparte esta noticia:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Imprimir
Moncho
Deja un comentario desde facebook sino quieres registrarte
