El alcalde resolvió el pacto con el PP de golpe y porrazo, no sin antes advertir el porrazo que parecía tener presto el socio. ¿Especulación o realismo? Cada uno interpreta con su cabeza, no con la del otro, así que hay diferencias de interpretación. Fíjense si las hay que hasta la prensa “interpreta” en titular, no de artículo sino de noticia, lo que debiera contar con toda objetividad y que me causa cierta perplejidad como periodista porque bien sabemos los que estudiamos esta carrera aquello esencial de las “5W” (basadas en palabras provenientes del inglés, -what, who, where, when y why- que significan “qué, quién, dónde, cuándo y por qué”en inglés); o sea parece interpretar ladonde al cubrir la información. Veamos el titular de FARO DE VIGO: “Jácome asume todas las competencias del PP y estos rechazan una moción con el PSOE”; el de La Voz de Galicia: “El PP está dispuesto a valorar la propuesta de moción de censura del PSOE para desalojar a Jácome; y el de La Región: “El PP se abre a negociar una moción de censura con el PSOE contra Jácome”; tres eran tres las hijas nacidas de la ruptura del matrimonio de conveniencia que se mantenía en el Concello hasta esta semana.
Y ahora, como aquí opinamos más que informamos, tengo que decir que me parece más acorde con lo que va a pasar lo que dice el primer titular, el de Faro de Vigo. Porque el argumento esgrimido por Jácome al respecto es bastante contundente respecto a la moción de censura que le diera la alcaldía a Villarino, pues además de estar hoy más que nunca ideológicamente enfrentado a nivel partidos los dos necesarios, Baltar no arriesgaría el que pudiera perder la Diputación debido a la asunción de esta alcaldía en Ourense por parte de los socialistas. Al final, al Jefe, sí, Jefe total de los populares en Ourense, lo que le importa más es este Organismo Provincial donde está afincado y rentabiliza mejor que nadie, como tiene holgadamente demostrado. El Concello de Ourense en sí mismo, para él, es secundario respecto a la Diputación y por eso no va a armar al oponente en este tramo último de gestión. Es lo que creo. Manolo el afable está puesto por Baltar, por lo que no entablará guerra alguna al respecto. Ya veremos. De todas formas, lo que sí es Ourense hablando de política es una locura total, pues además del atípico político que es el alcalde, que tiene una virtud humorística importante cual es reírse de sí mismo, y de los partidos que alistan cerradamente a sus candidatos, contamos con un ciudadano singular que fue popular y ahora no lo es pero puede volver a serlo (antes los llamaban “cambia camisas”) que resulta de un patetismo solo a prueba de cabezas mayores que espaldas, y con unos ejemplares sueltos que no se sabe muy bien ¡qué coño hacen en política! y que desaparecerán de ella próximamente. Va a estar divertida la contienda.