El otro día nos anunciaban una plataforma en las aguas de A Coruña para disfrute de los vecino de esta ciudad. La paga la Xunta que tiene un presupuesto de ocho millones de euros para ello. Y mientras, en Ourense, los únicos que se pueden bañar en el río son unos cuantos amigos que bajan a favor de la corriente desde Velle hasta no sé donde; y, por supuesto, el bañista más célebre y querido, Pepe Rivela que además lo hace con música y poesía, todo un arte que nos regala cada día. La verdad es que sentí envidia y también rabia, porque aquí tenemos este lujo de río con surgencias termales y seguimos como hace quinientos años, menos años caperucita pero como su fueran tantos. Incapaces de proponer siquiera soterrar la carretera que corta el acceso del río con la ciudad, pero ni siquiera se le espera a la Xunta con un plan de aprovechamiento, incluso con parte acuático que tan poco le gusta a Santiago Lamas pero que yo pienso que si se hace bien, sería otro bien mayor para Ourense; la Xunta, que no se entera, lo va a hacer en Monterrey, al lado del polígono industrial del Pereiro, será para los recreos de los trabajadores o será para sortear la ciudad si algún visitante de fuera decide gasta dos duros en un día de campo y acuático. De pena, Debo estar deprimido. Y para rematar solo me faltan los culturetas de probeta, los que quieren pasar por ser eruditos sin leer un libro pero que mola la lucha que hacen para que los fotografía el gran cómplice de nuestra decadencia. Véase la multitud de sitios donde las plataformas de río serían más interesantes que en A Coruña, entre otras cosas porque allí están llenos de costa, y playas.
- Sección: Varios
- Publicado el 10 abril 2022
- Por Moncho
Mirar al río
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