No he ido a ver la cabalgata. Me falta ilusión, o sea, me faltan los nietos que me lleven a ella, porque no estaban hoy. Pero he visto fotografías y leído las opiniones de muchos que sí han ido. Parece que gustó. Que fue lucida y con los camellos dándole una veracidad que es importante para que los niños sigan creyendo. Que no está mal. Algunos comentarios, sin embargo, se quejan de la explotación de los dromedarios, animales que han nacido, al parecer, para vivir tumbados y mantenidos por los esclavos humanos. A excepción de estos críticos, esperemos mañana al periódico que ama al alcalde por encima de todas las cosas, porque nos alumbrará todos los defectos que tuvo la organización de hoy. De momento, por goleada, va ganando el éxito por el que, tengo que confesarlo, servidor no daba nada.
- Sección: Varios
- Publicado el 6 enero 2022
- Por Moncho
La cabalgata de Ourense
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