Me refiero a España y a la encuesta electoral que publica hoy EL MUNDO que hace una fotografía que resalta los colores que vienen siendo tendencia. El azul va perdiendo algo de superficie, el rojo se mantiene y el verde va pillando cada día más el trozo que desprende precisamente el azul. Es un dato significativo que Casado va proclamando cada día su posible divorcio con su electorado sin saberlo, que es lo peor. ¿Porqué? Pues porque se ha empeñado en curar sus celos de la presidenta madrileña probando con el amor mercenario, que diría Christian, sin darse cuenta que su electorado es más conservador que libertario, y de ahí el posible divorcio. Casado tenía ganada la tendencia para hacerse con el poder, pero si no reacciona pronto la tendencia se vuelca y la cosa ya no pinta tan clara. Con un partido socialista sin ideología clara, haciendo perder competencia a nuestro país e introduciendo parcelas que solo enfrentan a la sociedad en lugar de dar la paz necesaria para acometer los mayores retos que nos salven de la ruina, no hay manera que lo entiendan los dos partidos mayoritarios y así dejan campo libre a VOX que crece y crece sin parar, como, por cierto y al tiempo, lo hacen el resto de derechas más derechas en países como Francia, tan cercanos y tan pioneros. El amarillo si que lo pintan poco ya, tendiendo a su desaparición más bien por suicidio que por otra cosa. Los morados se han puesto morados a ganar pasta con sus chiringuitos y ahora la gente que confió plenamente en que no eran casta los comienzan a repudiar como casta en que se convirtieron.
Otro dato importante que alumbran las encuestas y que ya hemos comentado aquí alguna vez es la injusticia que se produce que con más porcentaje de voto, por ejemplo el 3,1 del partido Ciudadanos que el 3 de ERC, el primero consiga una representación de 1 diputado mientras el segundo tenga 12. Responde al sistema electoral propio que tenemos para no dejar sin voz a territorios pequeños pero precisamente a quienes dejan sin voz es a una parte de la población diseminada en todo el territorio nacional y cuyo voto vale un carajo. Habrá que buscar si no la solución con una circunscripción única, al menos la virtud del medio para que entre una cosa y otra todos tengamos premio. Y se acabarían ventajistas profesionales como son los tradicionales País Vasco y Cataluña, que así ganan siempre respecto al resto.
Bueno, pues a seguir viendo fotografías hasta completar el álbum de las próximas elecciones, que prometen ser muy interesantes y que traerán muchos cambios de cromos en los liderazgos más importantes.