Ella, en el rincón de la entrada tocando su metal sound con mueca recreada en el eco amplificador, parecía oponerse al mundo smartphone, aunque ya quisiéramos saber si debajo de su vestido túnica lleva uno de esos aparatos que nos conectan con el mundo. Parece que su sonrisa, entre deleitosa y burlona, confirme la teoría de que otro mundo es posible, mundo alejado de tensiones de poder y dinero, pero que conste que solo lo parece pues en un segundo y su retrato cualquiera se atreve a vaticinar lo que se cuece en ese cuerpo y mente. Traigo hoy esta escena a elcercano para descansar en ella el impulso continuo que conlleva mantener elcercano cada día. Relaja un tanto y es apropiada para viernes noche de fin de semana. Es Óvidos, Portugal, un regreso entre murallas a otro tiempo, un rincón apetecible para un rato alejado de tensiones como la de hoy en A Coruña con el avión desalojado por una alerta de bomba, o de las crispaciones entre ciudadanos de Ourense por la manifestación de ayer, sus razones e incongruencias.