Teníamos en elcercano una cesta de libros para traer y llevar a gusto de cada cual y de una forma gratuita. No nos cabían más del desequilibrio que teníamos entre los que traíamos y los que se llevaban. Hasta el punto de disgusto por no valorar los regalos. Últimamente, incluso ya nadie los miraba. Como parte del mueble aparador donde se situaban. Un buen día se nos ocurrió que ya estaba bien con no dar aprecio a estos libros y por ello nos decidimos a cambiar el mueble hacia la entrada de elcercano y colocar un pequeño cartel que reza: “libros a 2 euros”. Mano de santo. Desde hace diez días hemos vendido diez libro, hoy hemos vendido dos a unos jóvenes que rebuscaron en el cesto de palabras al respecto. No me digan que esto no tiene su qué de persuasión, como el caso del violinista estadounidense Joshua Bell que, pese a tocar magistralmente, como lo hacía en el metro de Washington los pasajeros pasan de largo. Pues a seguir vaciando el cesto de libros a 2€, que tenemos muchos más para volver a hacerlo crecer.
Persuadir persuadió nuestro local al jugador de baloncesto Alfred Ott, pues nos visita asiduamente con su esposa y pasan horas dibujando él y ella leyendo o estudiando. La verdad es que da gusto verlos tan tranquilos y tan a gusto, lo que el gusto mutuo se eleva al cuadrado.