La verdad es que hoy me empeñé en pisarle la crónica para otro medio a la pluma periodística más engrasada que tiene Ourense, con una producción que está a la altura casi de la frecuencia con que publica su columna en ABC el señor Quijano, una cada día detrás de otra. Pues bien, de ésta si escribe el bueno de Chicho no será el primero ya que aquí está esta tinta virtual vertiendo mis palabras sobre la comida en A Merca que en el día de hoy celebró este grupo de muchachos, no hay ninguna chica entre ellos, que son jubilosos cien por cien desde ya no recuerdan. Bueno, la verdad es que Mani Moretón acaba de pasar a ese lado de los otros hace unos meses, pero los demás, ¡ay los demás! ni se acuerdan de lo que era aquello. Así que una a la semana cae, una andaina, claro, con su consiguiente comilona para recuperar los kilos que sudan por el camino. Casi todos ex trabadores damnificados de las Cajas cultivan la amistad que la verdad da gusto compartirla, aunque para uno la salida es directa al restaurante y tenga que levantarse de la mesa el primero porque el trabajo me llama.
Hoy además conocí a un personaje genuino con quien la comida se pasó en un soplo pues Ramón de la Merca es un tipo con sorpresas. Gracias a él, recordamos a Antón Valcarce, porque Ramón también canta y sobre todo cantó canción protesta en la misma época de Antón. Incluso sacó un disco de Valcarce que guarda en alguna estancia de su casa. Siempre de un grupo animoso se sacan fuerzas, amén de sacar una exposición de Mani para el cercano que valga mucho la pena, que valdrá. Así que irse preparando para ver buen fotografía colgada en la pared de elcercano.