La verdad es que resulta extraño, o tal vez no tanto debido a que nos entrenan cada día en la falta de lógica y sinrazón, que pase por aquí un personaje de la talla de Xosé Manuel Beiras, y no salgan por las ventanas por abarrote muchos que discuten cada día de política e historia de Galicia. Porque, pese a quien pese, lo que pesa la figura del profesor es bastante más que la suma aproximada de veinte dirigentes políticos de hoy, o quizás cien, independientemente de que no atraiga a las multitudes como otrora, como cuando por ejemplo el Bloque fue alguien, en el sentido de tocar poder y gobierno de Galicia. Talla intelectual y política que pasará a la historia de Galicia para ser estudiada y si no al tiempo. Por supuesto no voy a reivindicar su ideología, que no es la mía, pero quiero reconocer públicamente al intelectual sólido y al brillante orador que indudablemente puede enseñar al que quiere abrir sus orejas y mente a alguna verdad. Así, puede hablarte de Aristóteles, como de Camus, al tiempo que explica una teoría económica o cuenta la anécdota de cuando iba con el fondo Social Mundial a jornadas en Rabat, de donde sale una de las bases de su nuevo libro. Las figuras políticas, que no son las más asiduas en visitar este lugar que resulta elcercano como protagonistas, a dios gracias, causan en un público cierto sarpullido que me transmiten con alguna pregunta directa, cual ¿por qué traes a éste? ¿por qué al otro?. Esto resulta independiente de si es uno de derechas, otro de izquierdas, de centro o nacionalista, independentista o no, y yo contesto siempre lo mimso: que precisamente resulta de ello una oportunidad única para el asistente a contrastar con el protagonista su pensamiento, idea o teoría; que un ágora libre debe ser así, libre, pero es que además de la discusión nace la verdad y ya está bien de tanto dogmático barato que nos quiere imponer su razón como si fuera Calígula o Nerón. También me extraña, o no tanto, la poca perspicacia del medio profesional que yo estudié, pues la ocasión la pintaban calva para cualquier periodista que quisiera allegarse para mantener un aparte con Beiras y hacer buena entrevista; ocasión perdida. Claro que cabría hablar también en este aspecto de los propios medios, ¡huy, de alguno mejor ni mentarlo! pero mejor lo dejamos para otra ocasión. En fin, la visita para los que la recibimos en Ourense a Beiras fue francamente productiva pues no solo asistimos a otra lección del Profesor sino también pudimos conocer un pelín más al hombre cordial y cercano que gana en distancias cortas como no me imaginaba. Agradecidos.
Beiras estuvo aquí
Comparte esta noticia:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Imprimir