Hace unos días comentábamos aquí que habíamos perdido dos apuestas con motivo de los resultado electorales. La verdad es que es mejor ganar que perder, sobre todo para la economía, pero también es verdad que resulta un placer gastar el dinero invitando a amigos a comer. A no ser que seas de esos que por encima de la vida y la muerte sitúan el dinero y la caja fuerte. Sinceramente, no es mi caso a dios gracias pues tiene que ser un drama ver como se escurre el dinero de las manos por la propia existencia para quien es avaro; yo no recuerdo en que círculo situaba a los avaros Dante pero me parece que en cuarto del infierno, así que, no es que diga yo que sea un defecto apegarse tanto a la moneda sino la Divina Comedia. Así que hoy nos fuimos al restaurante Portovello, el mío favorito, a comernos un menú que te deja satisfecho los seis de marras o Parras que nos reunimos habitualmente la mañana de los viernes a tomar café en elcercano a media persiana, así como en la clandestinidad puesto que el café está cerrado al público por horario. Parras quería que quedase institucionalizada la comida para todos los día 5 de junio que nos falten, pero no tragamos los que pagamos porque conllevaba en su propuesta no cambiar las circunstancias, ¿esas de quién paga?, endosándonos a Tino y a mí seguir sacudiendo el bolsillo que aún no tiene telarañas pero va camino de ello si nos prodigáramos en las apuestas. Ruti Conde, Tino, Chicho Outeririño (gran reportero de la región), Manolo Montero (el séptimo dan de judo que si te metes con él puede que donde dan las recibas sobradamente), Parras y un servidor, posando para la historia de elcercano que algún día hemos de contar para regocijo de muchos y cabreo de otros.
- Sección: Noticias
- Publicado el 5 junio 2019
- Por Moncho
Apuesta saldada
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