El grupo Democracia Ourensana, según leemos en El Faro de Vigo, llevará al pleno de marzo del próximo día 2, la recuperación “de forma inmediata” de la posesión del terreno público del Jardín Japonés que se encuentra entre el edificio de “La Torre” y el de la Subdelegación del Gobierno, para proceder a licitar la explotación del local de hostelería que está abierto bajo el nombre de La Central, a través de un nuevo concurso.
Por supuesto que conviene clarear este punto oscuro, con pérdida de expediente incluido, de nuestro Concello, que arrastra un halo de tufo que no conviene a la credibilidad de lo público.
Pero dicho lo anterior, contrapongo un punto a esta intención: ¿por qué no recuperar este espacio para la ciudadanía en general? Así fue concebido en su día, como se puede observar en la fotografía, y urbanísticamente supone un horror. Si los arquitectos que realizaron este proyecto quisieran utilizar este espacio vacío como dotacional ¿no creen ustedes que hubieran prolongado el mismo edificio de alguna manera? Cuestión de lógica y de idea de jardín posterior. ¿Por qué no dejar este espacio para uso público de cualquiera que se quiera sentar al sol tibio de la primavera sobre bancos públicos sin tener que pagar un café en ninguna mesa? ¿Por qué no somos capaces de revertir cosas mal hechas? Que el Hotel negocie con Abanca esa oficina aneja y monte ahí la cafetería que desmonte la Pajarera, o Central.