Iván Quiñoá es un joven no tan joven, ya cumplió los 39, que siendo aún niño tuvo que librar la batalla más importante de su vida, sin ninguna duda, la batalla de la vida contra la muerte. Un cáncer terminal según los médicos acabo por ser cáncer vital pues su existencia después de vencerlo gira en gran parte en torno a propagar la esperanza de que sí es posible superar la enfermedad aunque un día determinado en la lucha le digan a tu familia “de hoy no pasa”. Además de ser entrañable y alegre como persona, al menos esa alegría transmite con una sempiterna sonrisa, es un tipo generoso, pues los beneficios del libro que ha escrito y que va ya por su segunda edición los destina a la asociación contra el cáncer, que tanta vergüenza me causó ayer por brillar con su ausencia. Ni el currante de la Asociación asistió a la presentación del libro de Iván que tanto está dando en la lucha contra el cáncer. A mí me indigna esta gente que vive de aparentar una sensibilidad especial cuando la realidad le pone alguna prueba tan sencilla como esta, que significa reconocer su mérito y agradecérselo con el simple acompañamiento de tanto voluntario del que presumen y sobre todo los que dirigen o tienen puesto laboral que vive del tema, y no pasan esa prueba mínimamente. Desde luego han brillado mal por su ausencia; ya organizarán ellos sus galas, con sus alcaldes y autoridades varias, para que les aplaudan quienes quieran, porque el menda desde luego no.
Ourense y Fitur
Una vergüenza ver las fotografías de esta cita. Son mayoría los que viven de la política los asistentes en la cita. ¿Irán con su pasta, o con la de usted y yo? Todo por la fotografía, con el sheriff posando en 11 de 13 fotos que publica el periódico (que se haga mirar esta patología egocéntrica pues cuando le saquen de repente la posibilidad habrá que estar preparados para un internamiento con el que superarla, pienso yo). Vendiendo motos por ahí fuera cuando la fábrica está tan deteriorada. Aquí hay que decir que chove aunque sea puro meo, porque si no te quieren hacer pasar por un enemigo de tu ciudad. Vamos anda.