así nos lo cuenta EL CONFIDENCIAL Martínez desde Berlín.
Blindada. Así va a celebrar este año Colonia la fiesta de fin de año, una de sus mayores celebraciones junto a carnavales. El objetivo es que, bajo ningún concepto, se puedan reproducir en su centro histórico los incidentes que coparon durante días el pasado enero los titulares de los periódicos de Alemania y también en el extranjero. En los días siguientes se registraron más de 1.200 denuncias por robos, agresiones y acoso sexual en una pequeña zona de la ciudad. Además, apenas dos semanas después del atentado yihadista de Berlín, en el que murieron doce personas, la sombra de un nuevo ataque terrorista contra la multitud se cierne como una amenaza real frente a la que hay que pertrecharse.
El 31 de diciembre del año pasado fue un día negro para Colonia. Y la conmemoración, hoy, del primer aniversario es una prueba para la ciudad alemana. “Todo el mundo tiene que poder festejar, con la debida libertad y seguridad“, afirmó la alcaldesa de Colonia, Henriette Reker, al presentar el dispositivo especial diseñado por su gabinete para que la historia no se repita. Nadie tiene que sentirse cohibido en la celebración de fin de año, agregó Reker, “ni por la delincuencia común ni por el terrorismo”. El jefe de la policía de Colonia, Jürgen Matthies, explicó por su parte que la seguridad “al cien por cien” no es posible, pero que el plan diseñado para Nochevieja ofrece “el máximo de protección”, acotando “todos los peligros” previsibles. Las agresiones y robos en masa. Y los atentados yihadistas.