Los estudiantes ya no tendrán que esperar a llegar a la Universidad para convertirse en erasmus, aunque será sin salir de nuestras fronteras. Eso es lo que pretende el Gobierno, que impulsará un programa estudiantil para fomentar “la cohesión territorial” entre alumnos de ESO y Bachillerato, quienes tendrán la posibilidad de estudiar durante un periodo del curso en otra ciudad distinta a la suya. Así lo ha anunciado la ministra en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales, Dolors Montserrat, del Congreso. El programa, que se llamará Cervantes, estará dirigido a chavales de 3º y 4º de ESO y a estudiantes de 1º y 2º de Bachillerato. Aquellos que participen en el programa podrán estudiar en otra ciudad o región durante el curso, aunque la ministra no ha especificado cuál será la duración.
Yo me pregunto si la fórmula va a ser como Internado o bien harán intercambio de familias o qué infraestructura provocará la realización de un programa como éste si los chicos son menores de edad y no pueden dejarse sueltos, como si fueran de botellón a la Alameda de Ourense o a cualquier otro parque de España.
Otra cosa que me pregunto es por qué esta obsesión de “desarrollar el espíritu emprendedor e independiente” de los estudiantes de ESO y Bachillerato cuando el espíritu que deben propiciar es el del estudio y mayor conocimiento que les de base a un desarrollo de la persona como dios manda.