Un suceso sobresaltaba este lunes las calles de Madrid. Efectivos policiales se desplegaban en la avenida del Mediterráneo ante el aviso de un posible asalto con rehenes en una clínica dental. La información era confusa. Pocos minutos después, el asalto ‘se trasladaba’ a una clínica de cirugía plástica y, al rato, a un domicilio particular. Ahí estaba la verdadera noticia.
Dos atracadores retuvieron al propietario de un domicilio en el número 13 de la avenida del Mediterráneo de Madrid. Ambos pretendían robar en la vivienda, pero se encontraron al dueño dentro y le maniataron para poder sustraer todo lo que querían sin impedimento. Mientras estaban dentro de la casa, llegó el hijo del propietario, que se topó de frente con los ladrones, explican fuentes policiales. Eso sí, no buscaban dinero.
No había rehenes, pero sí se registró una violenta intromisión en un domicilio, en el que resultaba herido leve un varón. Este martes se ha sabido que el lesionado durante el intento de robo frustrado en un domicilio de la calle avenida del Mediterráneo de Madrid es el doctor Ignacio Frade, que fue testigo en el conocido como caso de Antonio Meño, que quedó en coma durante 23 años tras una operación de rinoplastia.
Frade en su día aseguró que estuvo presente como aprendiz del cirujano en la intervención a que se sometió Antonio Meño y observó cómo el tubo de anestesia se desconectó, sin que el anestesista estuviera en la sala. El intento de atraco se dio en la vivienda familiar del doctor Frade, que tiene una clínica privada en el bajo de dicho inmueble.
“Me han golpeado varias veces con una pistola en la cabeza, hasta que he perdido el conocimiento“, confesaba Frade a Informativos Telecinco. Poco después, afirmaba que tenía clara la identidad de los atacantes: “Los sicarios sé quién los manda, seguro“, afirmaba. El caso está abierto. ¿Serán las rencillas abiertas por un caso anterior? Será el propio Frade quien lo anuncie en una rueda de prensa que ha anunciado para los próximos días.
1 comentario en “Caso Meño: un asalto, dos sicarios, un médico y un misterio en Madrid. No es una ficción sino brutal realidad”
Ay.. que cosas tan terribles pasan por ahi..
Voy a bajar a la cocina, y me voy a hacer un chocilatito con canela.. a ver si se me pasa el disgustillo..