Todo el proceso alqímico taoista descrito hasta ahora, para la salud,longevidad y realización espiritual, tambien podria realizarse practicando y llevando hasta sus últimas consecuencias, las palabras de Cristo, segun San Mateo (6,22) y San Lucas(11,34) en las que nos dice que : “Si tu ojo estuviere SANO todo tu cuerpo estaria ILUMINADO”, aunque yo desde la perspectiva taoista lo veria aún mas claro,si cabe, si dijera : “sI tu ojo estuviera ILUMINADO todo tu cuerpo estaria SANO”.
En la medicina tradicional china, no solo se considera que hay cierta relación entre la mente y el cuerpo (medicina psicosomática), sino que se consideran, mente y cuerpo, la misma cosa, de modo que no puede ser que halla algun problema funcional en el cuerpo, sino lo hubiera antes y ahora tambien, en la mente- espiritu (shen). Para la alquimia taoista este shen tiene su residencia en el “tercer ojo” que está situado en el “valle del espiritu”, llamado asi por ser el fondo del valle que forman los hemisferios cerebrales, y en la parte anterior de ellos, concretaamente entre la hipófisis, la glándula pineal y el hipotálamo. Estas tres glandulas y las interacciones entre ellas, regulan todas las demas glándulas de secreción interna de todo el cuerpo, y las hormonas que vierten a la sangre van a activar en su justa medida todos los procesos orgánicos del cuerpo, para que este se mantenga en un estado optimo de salud y bienestar. Pero esto solo puede ocurrir, si la energia mas burda del cuerpo, incluyendo la del corazón y sus emociones, se han sublimado lo bastante para ascender y alcanzar el tercer ojo, bien sea por el proceso taoista de la alquimia interna o por la práctica religiosa continua y profunda. Un ejemplo de esta última son los místicos con sus ojos dirigidos hacia dentro y hacia arriba, hacia el tercer ojo, cuando están en estado de conciencia contemplativo, similar o parecido al de la meditación profunda. Pues de no ser asi el shen se deja llevar por el corazón-mente y se dispersa, vagando fuera de su verdadera residencia, envuelto en los avatares de la vida diaria, curiosamente buscando con la mente lo que solo se puede obtener con el espiritu.
La gran dificultad estriba en alcanzar los estados de conciencia extraordinarios aludidos, y no solo en alcanzar ciertos estados eventuales de “despertar”el tercer ojo, sino en mantener en este al shen indefinidamente, incluso hasta tal punto, que sea el propio shen el que consiga independizarse de la mente normal de siempre, y prefiera mantenerse en su residencia auténtica del tercer ojo ya para siempre, en vez de dispersarse con las fantasias del mundo, a las que le incitan la mente inquieta, y que continuamente se nos ofrecen en la vida diaria, y con las que nos parece que inevitablemente hay que pactar para mejor vivir, pero en vez de vivir mejor,lo que consiguen es acentuar mas su mente dual : cuando se encuentra el placer despues se sufre cuando viene su ausencia, y asi todas las demás cosas…
Solo cuando el shen se independiza del corazón-mente, y se mantiene en su residencia se puede realizar plenamente, la teoria de la medicina tradicional china de que la mente y el cuerpo sean unidad armonica, y sea ya solo el espiritu el que dirija nuestras funciones corporales y toda nuestra vida. Cuando esto ocurre es un “nacer de nuevo “, que tambien nos dice Jesús, que es la condición para entrar en el reino de los cielos.
El nuevo Ser que nace, en realidad no es nada nuevo, pues es el mismo ser que siempre se ha sido, solo que, paradogicamente, ahora se ha liberado de la