Todos llevamos una máscara, la personalidad, de la que a veces incluso algunos presumen, que no nos deja manifestarnos en el nivel consciente normal, para ser como realmente somos, sino cmo nos gustaria ser, o como pensamos que mas nos admiran… Mostrarte y ser como realmente eres y no como crees que eres o te gustaria ser, es uina tarea larga y dificil que pocos pueden alcanzar, fundamentalmente porque la mayoria de la gente no lo ve necesario, pues en su ignorancia ya cree que él es como tiene que ser, como los demás, pero ya lo dice el refrán:”Mal de muchos consuelo de tontos”.
Hoy dia, sin embargo, empieza a notarse alguna inquietud en algunas personas por la lectura de libros de autoayuda, por asistir a conferencias sobre orientalismo, amplificación de la conciencia….dando lugar a la aparicción de nuevas sectas, o grupos de investigación de la consciencia propia de cada uno, en ese eterno afán que, por otra parte siempre hubo, en los grandes “sabios que en el mundo han sido”, por conocer quienes somos en realidad. Hay muchos caminos espirituales para el iniciado de hoy dia. Todos buscan lo mismo, encontrar el Ser auténtico de uno mismo, pero cada uno, para lograrlo, pone el enfasis en cosas distintas, asi por ejemplo en el cristianismo es en el Amor, en el Budismo es en la meditación. Pero cuando se ha profundizado suficientemente en el Amor y se ama solo por amar, esto ya es meditación. Cuando ya se tiene una larga experiencia diaria en la meditación, se puede alcanzar un despredimiento tan grande de si mismo, de su ego, que uno entra naturalmente en el Amor.
Sea cual sea el camino que el iniciado elija, mas tarde o mas temprano se va a encontrar en su camino con una, aparentemente insalvable paradoja: Si yo quiero alcanzar mi verdadero Ser, tendré que dejar de ser como soy, y transformarme para convertirme en otro ser mas perfecto, a través de un largo y dificil camino de transformación interna (ascética). Pero desde el momento que el iniciado intenta cambiar, en vez de surgir la calma y la armonia del Ser que busca, lo que surge es una mayor tensión y ansiedad, a causa del esfuerzo estresante que supone el querer ser como no se es, y cuanto mayor sea el nivel de aspiración con que emprenda su personal accesis, mayor será la tribulación añadida que padezca. Por eso en los evangelios se señala que el poder de la oración subsiste a pesar de todo : “Pedid y se os dará, buscad y hallareis, llamad y se os abrirá. Porque quien pide recibe, quien busca halla, y a quien llama se le abre. Pues ¿quién de vosotros es el que si su hijo le pide pan le da una piedra, o si le pide un pez le da una serpiente”…” (San Mateo, Lc 11-9). El mismo Buda Sakiamuni comenzó su camino espiritual con una rigurosa ascética, que solo le llevó a la enfermedad psicofisica, hasta que se dió cuenta del “Camino del Medio” o como caminar por el filo de la navaja. Por eso tambien Jesucristo dijo: “Misericordia quiero y no sacrificio”.
El primer “despertar” auténtico solo sobreviene, si uno se da cuente que todo su sacrificio por el Amor o la meditación fué una labor de su ego. Pero que ha sido necesario llegar al límite de su resistencia en aceptarlo asi , para darse cuenta de ello y que surja el equilibrio de los opuestos, que inconscientemente operan en nosotros mismos, y “VER” como el amor y el odio, son en el fondo la misma energia que mueve al ego, actuando en una dirección o la contraria segun las circunstancias, y en general que, las continuas atracciones o rechazos que sentimos hacia las cosas o las personas, que tanto sufrimiento nos crean a veces, son producto de esa dicotomia interior o neurosis, que todos padecemos mas o menos, y no podemos o no queremos “VER”
Cuando por fin surge la ecuanimidad, que da este primer despertar de la consciencia, uno no busca ya ser de otra manera mas que como es. Pero entonces ya no es una perona como los demás,ni como el mismo era antes, pues, con todo el respeto a los demás, estos siempre van a querer ser como no son, como a él mismo le ocurria antes.