Mientras el embrión está en el útero materno, recibe el oxigeno necesario para la vida a través del cordón unbilical, que le conecta con la madre. Este tipo de respiración se conoce como respiración embrionaria, y es como si el embrion en vez de respirar por si mismo fuese respirado por la madre. Desde el momento en que el feto sale al exterior y toma contacto con la atmosfera, al mismo tiempo que se le corta el cordon umbilical, tiene que respirar por si mismo, a través de sus pulmones, convirtiendose asi en una individualidad separada de la madre. A partir de ahora el neonato pasará por las sucesivas etapas que nos decribe Piaget, hasta que ya hacia los doce años de vida aproximadamente, segun Freud , se reafirma definitivamente su genitalidad, queda constituida la personalidad básica del futuro adulto y se siente mentalmente, unas veces independiente de los demás, como un ego narcisista y distinto y otras por el contrario dependiente de ellos,como si aún hubiese un cordon umbilical que le uniera a la madre, empezando asi ya a formarse mentalmente, la ambivalencia incipiente que tanto va caracterizar a la personalidad adulta mas adelante.
Poco a poco este pequeño ego que, mas o menos inconscientemente se va formando en el adolescente, llega a tener un gran poder en la personalidad del adulto, formando todo un carácter personal pero mas o menos ambivalente, con variados matices según el ambiente en que se ha ido desarrollando, pero que siempre va a ser causa de excesiva atracción o rechazo a los estimulos ambientales que le rodean, la unidad primordial con la madre se ha perdido y poco a poco la ambivalencia de los opuestos se establece en él, naturalmente con el ejemplo y apoyo de los padres y de la educación recibida.
Ya de adulto, el ego ha aprendido a sobrevivir en la vida normal, luchando por mantener su independencia, ante lo que considera ataques de otros egos que no piensan como él, o de sus propios antipodas mentales. Cuando resulta vencedor en esta contienda suele volverse orgulloso y engreido y cuando resulta vencido o él lo siente asi, se siente frustrado y deprimido. Ahora quedó muy atrás el “paraiso perdido”, la unidad primordial de que nos habla John Milton y en cambio el hombre se vuelve un “lobo para el hombre”, como nos lo describe Hobbes. Ya no trata solo de subsistir, cubriendo sus necesidades, sino que ademas se llena de deseos innecesarios, pero que su ego necesita cada vez mas para engrandecerse lo mas posible, da casi igual cual sea el objeto de tales deseos, a veces irrefrenables o fanáticos, el caso es sentirse lider de algo para sentirse superior, o admirado por los demás
Normalmente el hombre no es consciente de que por mucha fama y dinero, o reconocimiento que gane, o cualquier otro objetivo que compulsivamente alcance, eso no le va a dar la satisfacción permanente que esperaba. El exito solo es fruto de un dia, pero despues, si quiere mantenerlo, tiene que seguir luchando y eso si que va a ser permanente. Pero es mas todavia, si pretende darse cuenta y deja de luchar, es posible que caiga en la depresión, al no sentir ya tan elevada su autoimagen ante el mundo que le rodea.
Atrapado en esta doble tenaza, el hombre pasa asi sus dias sobre la tierra, cargandose de energia excesiva con el exito y descargandose excesivamente a continuación con el fracaso. Hay un factor de empobrecimiento de la vitalidad y envejecimiento, que segun el número de cargas y descargas y segun su cuantia a través de la vida, va a influir en su deterioro vital y envejecimiento anticipado. Por el contrario el cultivo de la virtud cristiana de la templanza, equivalente a la ecuanimidad en el budismo, tiene el efecto contrario en la salud y la longevidad.¡ Pero claro!, en general, tendemos a proyectar nuestros sentimientos e ilusiones y asi nos descargamos de nuestras tensiones internas, quedando ya tranquilos de momento, hasta que tanta tranquilidad enpiece a aburrirnos, y de nuevo empiecen las tensiones de origen interno o externo, a actuar sobre el ego, que siempre insatisfecho, va exigirnos la nueva descarga.
Mientras tanto continua esta lucha, a la que llamamos la vida, y que yo llamo la vida real aparente. El Ser que verdaderamente somos escasamente puede salir a la luz, pues la única luz que reconoce en sus eternas preguntas y diversos problemas comunes de esta vida, es la racionalización exagerada, que siempre le va a conducir al circulo vicioso .Es como una calle sin salida .Como si quisieramos medir un peso cualquiera, con una unidad de longitud.
Solo si el hombre reconoce profundamente esto que le pasa, y vuelve su mirada hacia su interior y no solo al exterior como ha hecho siempre, podra encontrar la paz y felicidad que necesita y como consecuencia la salud y longevidad necesarias.Para ello, hoy dia hay información, quiza ya en exceso, de muchos caminos. Uno de ellos, por ejenplo, es el de la antigua Alqimia interna Taoista, que trata de recuperar la respiración embrionaria del feto, en el vientre de su madre, y volver a revivirla de adulto, sustituyendo el útero de la madre por la totalidad del universo, ahora es como si uno fuese respirado armonicamente por el universo, en el que se siente inmerso. Este tipo de respiración se conoce como respiración embriónica, y supondria la vuelta del hombre a su unidad primordial.
Los chinos son muy prácticos, por lo que esto no es solo una teoria, sino que se lleva a la práctica en una actividad llamada CHI-KUNG.