Una vez que se ha realizado el “Cambio cuántico” de la consciencia, aunque solo sea mientras dura la meditación del practicante en la via del Tao- Zen, es decir, mientras dura un estado de consciencia completamente puro, sin mas pensamientos que el de ser consciente de que no tiene ningun pensamiento, uno se siente como una gota de agua de la consciencia oceanica del Universo entero. Esto es lo que ocurre despues de una larga práctica en la meditación Zen. El espiritu (shen), ha sido elevado y está fijo en su residencia(Dan-Tien superior) y hay un estado de plenitud y gozo totales. Esta consciencia espiritual es indestructible, pues tanto en la vida como en la muerte continua, al menos según la concepción taoista. Ahora bien, como esa gota de agua que sentimos que somos cuando entramos en la meditación profunda, no se ha fundido aún en el oceano universal, que siempre ha existido, existe y existirá, el practicante de esta via mantiene su personalidad de siempre, pues aunque sus rasgos se hayan suavizado, sigue siendo un ser separado de la Totalidad y por lo tanto, sujeto a la ley de la impermanencia como otro cualquiera, aunque su vida en la Tierra pueda ser mas sana, plena y duradera de lo normal.
Hasta aqui llega lo que, en la Alquimia Interna Taoista, se considera la segunda fase del proceso para llegar a la Iluminación. Esto es lo que se llama transformar la energia vital Chi) en energia espiritual elevando el espiritu (Shen).
En la tercera fase, llamada: “Devolver el espiritu a la Nada”, la gota de agua ha de fusionarse con la totalidad oceanica universal, por lo que pierde su ego y por lo tanto su antigua personalidad desaparece. La consciencia pura del meditante de antes, ahora es permanente, aún cuando esté realizando cualquier trabajo o actividad corriente. El cuerpo fisico en el que se encuentra sigue sujeto a la impermanencia y con el tiempo perecerá, pero esa consciencia permanente es la misma que la consciencia universal de la totalidad, por lo que continuará indefinidamente…Esto si que seria ya un verdadero “Despertar”y no solo estados eventuales de plenitud de la consciencia. Sin embargo todavia no es el estado definitivo, que el ser humano puede llegar a alcanzar, en su evolución hacia la Iluminación absoluta, llamada en la India el “Nirvana”.
Son muy pocos los seres humanos que han llegado a la cuarta y última fase posible aqui en la Tierra. Siguiendo la tradición taoista, a esta etapa se la denomina : “Aplastar la Nada”. Esta etapa está muy poco documentada, pero por la poca información que se tiene, los que la alcanzan ni siquiera están en la “Nada”, como parece indicar su denominación o sea, y es mi interpretación, la misma nada desaparece tambien de la consciencia. Pero de nuevo entonces, constatamos que lo único que sigue permaneciendo es esa consciencia pura e indiscriminada , incluso mas allá de la nada… Es el “Satori”, como lo llaman en el Zen japonés.
En el Tao se considera que en la etapa anterior lo que predomina es el espiritu y se considera a este como un espiritu de vitalidad manifiesta, que es yang, mientras que en esta última etapa, se considera que el espiritu se libera del cuerpo transmutandose en el “Atman,” que es lo que en Occidente llamamos el alma y que es yin, como la meditaciòn auténtica y por lo tanto inmanifestada, salvo para esa consciencia iluminada , que ya está en ese estado de meditación auténtica continuadamrente, de esa manera se supone, que puede seguir su camino libremente como ya lo hacia en vida.