Curso, taco y lalalá
El día a día está de juerga. Tenemos montada una sociedad de pandereta, al menos en Ourense, donde el blanco se dice negro y el castaño, pues verde, o lo que se quiera, porque aquí hay gente que se empeña mucho en aparentar cualidades que ni han olido en su vida a kilómetros a la redonda y tampoco pasa nada. Incluso ya nos entendemos llamándole a las cosas por otro nombre que no es el