
“Mi casa”, ET, ésta era mi casa
En esta esquina de la Avenida de la Habana y Curros Enriquez no había nada más que solar, gracias al cual se podía leer el cartel que decía: “Sanatorio Conde Corbal. Especialista en huesos”. Y es que la casa que se ve es donde estaba el sanatorio de mi padre, un segundo piso que no recuerdo bien cuántas habitaciones tenía pero nunca más de diez camas en total. En el primer piso tenía la consulta,