Y Nadal ganó
A las doce del mediodía nos tomábamos el aperitivo un grupo de amigos, y ella, la única mujer de los cinco, no quitaba el ojo de su móvil siguiendo punto a punto lo que se estaba jugando en las Antípodas. Al salir del local también estaba a punto de salir del partido Nadal, pues llevaba dos set perdidos y en el tercero no parecía que fuera a cambiar la historia, por lo que ella bajó