Pontevedra
Estos días me ha tocado estar en Pontevedra de veraneo, y lo inevitable fue recordar los veranos de la niñez que pasé en esta ciudad en el mismo mes. Veníamos toda la familia a casa de la abuela Trina y por las mañanas íbamos a la playa, normalmente de Areas, hasta cerca de las cuatro de la tarde en que regresábamos a comer a casa. Normalmente no faltaban las nécoras, cuando yo, tonto de mi,