Padre, te cuento…
Hola, padre. ¿Qué tal estás? Ya sé que no me puedes responder, pero mientras te pregunto te siento vivo, como si realmente consiguiéramos estar fundidos en uno. Ha pasado mucho tiempo, vamos para 33 años de tu marcha, pero casi te estoy viendo observando lo que pasa en general con cierta mirada displicente. En particular, en como y quienes están celebrando los NÓS como si viniésemos de ellos cuando en vida de alguno de ellos