El Flautista de Acisclo en el colo de mi madre
Ayer me llamó el escultor Acisclo Manzano, ¡manda carallo, octogenario!, ourensano tan apreciado en casa como no es habitual, ya que nadie es profeta en su tierra. Pero él sí, porque la verdad es que Acisclo tiene estas cosas entrañables de llamarte cualquier día sin motivo alguno solo para preguntarte como estás; y esto es muy importante en nuestra vida. Por estas cosas, entre otras, es por lo que queremos a Acisclo, y al margen