Cartas desde Lababia (24/03/2020)
EL SILENCIO DE LOS CORDEROS Estimado Moncho: Alguien, desde su escondido interior, puede estar preguntándose qué es lo que quedará cuando estas aguas putrefactas se hayan retirado; cuando esta ola de miedo, de incompetencia, de abuso, se haya ido a su cubil en lo más profundo del océano. Alguien, algunos hombres preocupados, se preguntarán qué es lo que puede quedar de todo esto. Yo, que no sé nada, se lo voy a decir: de