Percepciones del día 07 de julio: ¡Cuánto no conocemos, Dios mío, digno de ser conocido!
Como un toque de diana en aquél 81 de siglo pasado, de mili obligatoria y despertador temprano, a las seis me levanté ayer para llegar a la cita de Ortigueira de las 9:30H. Dos horas largas de viaje y no querer hacer esperar es lo que motivó el madrugón del carajo. La cita tan tempranera estaba justificada por la necesidad de cruzar la ría desde Ortigueira hasta la punta de Fornelos en marea alta, pues